Gracias a los progresos de la ciencia forense no basta con un cuchillo, un par de guantes y una excusa para salir impune de un asesinato.

El libro de los forenses muestra los métodos que han permitido resolver los 50 casos criminales más famosos de la historia y llevar a los tribunales a varios de los delincuentes más peligrosos del mundo.

Asimismo, se incluyen los últimos avances tecnológicos, entre ellos la ciencia del ADN, el análisis de indicios, huellas dactilares o cabellos y la odontología forense.

Conseguir que un delito llegue desde la escena de los hechos a los tribunales requiere la intervención de varias especialidades de la ciencia forense.
Los criminalistas examinan las estadísticas, las salpicaduras, las huellas dactilares y la distribución de objetos; la química forense se encarga del fuego, los explosivos, el cristal y los análisis de pintura y de tierra; la toxicología estudia los venenos y el consumo de drogas; la serología es la ciencia de los fluidos corporales, que incluyen la sangre, la saliva y el semen; el equipo de documentación se ocupa de las falsificaciones y los fraudes, y la unidad informática investiga la piratería informática y los delitos detectables con medios electrónicos.
Este libro cuenta al lector cómo trabaja cada equipo a través de cincuenta estudios de crímenes cuidadosamente seleccionados, en los que se describen los métodos científicos utilizados en el campo de la investigación criminal en todo el mundo.

David Owen ha colaborado en las páginas de ciencia del Observer, el Sunday Times y el Daily Telegraph y es autor de numerosos libros de historia militar y ciencia y tecnología forense. Entre ellos, destacan Criminal minds (Mentes criminales), una investigación sobre la elaboración de perfiles criminales, y Hidden evidence: forty true crimes and how forensic science helped solve them (Pruebas ocultas: cuarenta crímenes reales y cómo la ciencia forense ayudó a resolverlos).
David Owen ideó, escribió y produjo Dirty tricks, un programa de radio en cuatro episodios sobre las tácticas de engaño militar, elegido por el British Imperial War Museum para su archivo de medios audiovisuales sobre la historia militar.
Su último trabajo consiste en una exhaustiva investigación para el Instituto Naval de Estados Unidos.