El envejecimiento no debe entenderse como el hecho de cumplir años, sino como un proceso fisiológico en el que intervienen aspectos sociales, ambientales, físicos y mentales. Sobre este proceso podemos incidir de manera positiva para mejorar la calidad de vida. El masaje es una importante arma terapéutica en este sentido, para personas de cualquier edad. Con esta obra se pretende exponer, de forma sencilla y comprensible, los distintos procedimientos y las múltiples respuestas que el masaje puede aportar a las diferentes necesidades que presenta una persona a lo largo de su proceso fisiológico de envejecimiento. Intentamos dar unas pinceladas principales, con el objetivo de encaminar a todo profesional que esté interesado en el tema, a las técnicas manuales que se pueden utilizar en la asistencia de las personas de la tercera edad, tanto sanas como enfermas. En el heterogéneo grupo, integrado por los mayores de nuestra sociedad, uno de los objetivos del masaje es la aproximación a sus problemas, que son en muchas ocasiones ignorados o insuficientemente valorados, asumiéndose como «normal» el deterioro del anciano. Está demostrado que el masaje es un instrumento válido para conseguir una mejor adaptación del mayor a su entorno, un alivio a sus dolencias y una ayuda para que aproveche al máximo sus capacidades físicas, psicológicas y sociales.