En un conocimiento corriente nos encontramos con cuatro elementos:

1º El objeto que impresiona los sentidos

2º La imagen que nos formamos de él.

3º El concepto con el que comprendemos una cosa o proceso.

4º El Yo que a través de la impresión del objeto se forma la imagen y el concepto.

En una primera etapa superior cesa la sensación (impresión) que es reemplazada por la imaginación, donde se sustentan imágenes que no proceden de lo material sino de lo anímico y espiritual y hay que diferenciarlo de la ilusión, aunque es real y se acabará comprendiendo a través de la experiencia.

La inspiración como siguiente etapa carece de imágenes, se vive en el mundo espiritual, la inspiración de las impresiones y el Yo forma los conceptos, para comparar este mundo con el sensible, sólo se puede relacionar con el sonido, siendo este puramente espiritual. Uno oye lo que sucede en el interior de las cosas.

En la intuición como siguiente etapa se siente que uno está dentro de las cosas y de los procesos, es la existencia de las cosas en el alma.

En la vida corriente el ser humano tiene la intuición del Yo ya que solo lo puede experimentar desde dentro.

A través de la concentración y la meditación de forma tranquila y pacientemente se puede ascender a los mundos superiores.